Un año atrás las expectativas y comunicados llegaban a todos los sitios y repercutían viralmente, sea a favor o en contra de los proyectos tecnológicos
“Resumiendo: Frente a cierta ingenuidad y reduccionismo en las discusiones locales que abogan por el regalo de millones de máquinas depositándolas en manos de los chicos, como panacea a todos los males de la educación; y por el otro lado, la fobia a la máquina y el endiosamiento del docente proveniente de un humanismo tecnofóbico, el conocimiento detallado de esta decena de experiencias nos hace tomar las cosas con más calma y nos obliga a prestarles mucha más atención….”
Pero ante esta correcta moderación nos encontramos con frases de Negroponte, que en retirada no deja de mostrar un grado de improvisación con el que pretendió encarar el desafió:
Nicholas Negroponte quiere pasar a un segundo plano dentro del proyecto OLPC, pero las declaraciones que hace para justificarlo no parecen las más apropiadas: “Negroponte comparó la trayectoria realizada hasta ahora por el OLPC, de una forma desafortunada, con la operativa de un grupo terrorista: “casi cómo un grupo terrorista, haciendo cosas casi imposibles“. Ahora, afirma Negroponte, el proyecto OLPC debe ser gestionado “más cómo Microsoft“, y para ello ya se ha empezado a hacer una reestructuración administrativa de los diversos departamentos que conforman el proyecto…” (Diariored.com)
PD. Felices pascuas, la casa de la olpc esta en desorden