Visitar un cementerio, salvo que sea una visita turística, es siempre el dar un adiós a alguien. En una reciente visita acompañando un pariente a su último descanso, me encontré con un cartel en el sector de cremaciones que llama la atención, escrito de esa manera. Se los dejo para interpretaciones semánticas sabatinas:
Mi capacidad de voluntariado encontró un límite.
Hola Carlos!!!
Ojo que por ahí quisieron decir “voluntarios para en-cremar”
Qué raro el comentario… El muerto no tiene lenguaje ya, por cuanto no puede “postularse como voluntario” ¿No?