Cuentame tu vida o la delicatese del lifestremming
En Ciberescrituras Juliana Boersner ha publicado uno de los artículos más interesantes de los últimos tiempos Seducciones e ilusiones del yo en el espejo de las redes y el microblogging. El planteo parece y, es otra ilusión simple. Se trata de un intento de determinar las lógicas de recepción de los mensajes generados en algunos recursos y que “rebotan” en otros, a veces descontextualizados. Dice Juliana:
“Tiendo a pensar que cada espacio genera sus propias reglas de construcción del lenguaje, sus propias reglas de recepción de los mensajes, su propia lógica del discurso…”
Y centra su reflexión en dos espacios que suele habitar frecuentemente Twiter y Facebook. La problemática se enmarca en haber conectado todos los espacios a uno, en este caso y en el mío también, Facebook, convirtiéndolo en Lifestreaming.
El centro de la reflexión tiene que ver con un sujeto que enuncia algo, en un contexto, en un juego de respuestas y complicidades y que es leído por otros sujetos y resignificando.
“…Es un mundo de seducción y también un mundo que nos invita a jugar y a mostrarnos en diferentes facetas a veces incluso con la ilusión de que nadie nos va a ver o leer o que simplemente no va a entender…”
La cuestión es que el mensaje siempre llega, no necesariamente al destinarlo pensado sino a aquel que quiere significarlo como propio.
Juliana no lo mencionó pero creo que un ejemplo fuerte de esto, porque combina texto y una música es blipper.fm. Acá se da una doble cuestión, un mensaje textual y una música que dispara otros significados y un sujeto que se hace cargo de es para mí, aunque el lo publico no estaba pensando en el, peor una fibra como señala Juliana, ha sido tocada.
Cuando todo lo que publicamos en los sitios aparece en Facebook , el que esta leyendo recibe una serie de instantáneas de nuestra vida, de las cuales toma alguna y comenta, porque ha sido tocado en algo.
Para ejemplificar los retazos de vida que exponemos a todos, van los de este domingo míos, algunos de ellos comentados en facebook
cneri millier Davis and I think in terms of the intense green and blue heard
Blue in Green – Miles Davis | play
cneri I am the blue , para todos los que piensan en domingo
I Am The Blues – Willie King | play
cneri ideal para días de lluvia, un blue de Robert Johnson
Me And The Devil Blues – Robert Johnson | play
o la combinación de un post en Moebius, el fastidio por las compras de navidad y las publicaciones de varios videos de youtube, me muestran en diferentes roles y también es cierto que los demás nos encajan en un rol y se sorprenden que allá vida mas allá de la vida conocida del otro.
Como señala Juliana:
La sorpresa es que a veces la fibra que tocamos es la más inusitada y los demás aparecen mostrando sus propias historias como si fuéramos nosotros quienes las estuviéramos protagonizando. Somos tambien a veces, en ese sentido, actores de la obra de los demás que se decepcionan cuando ¡oh, sorpresa! nos descubren distintos.
De todos modos estos juegos que plantea Juliana por uno lado amplían la visión de los otros de la vida de una persona, haciendola publica, pero por otro lado el sujeto se sostiene también en otros espacios, que quizás se relacionan con estos, pero que hacen que lo importante no se haga publico, en una interacción entre lo dicho y lo no dicho, sea por callar el yo, sea por una dimensión inconciente.
Todo no se puede decir, todo no se puede mostrar, así nos encontremos lejos de una moral victoriana plagada de secretos compartidos. El deseo siempre termina poniendo los velos en aquello que desea. El sujeto enuncia, el otro resignifica, quizás nada nuevo solo potenciado en redes sociales. Siempre el otro quiere leernos desde el lugar que nuestras palabras o músicas lo tocan. Queda abierta la hipótesis de si entre tanto palabrerio público estamos diciendo poco de nosotros.
Me siento muy identificado con lo que comentas. Para mí es como asistir a una fragmentación de nuestra personalidad en miles de nanopartículas que se dispersan y se regeneran de forma constante. Es como si fuéramos al mismo tiempo una unidad y miles de unidades. Controlamos de nuestro discurso una parte, porque la otra se reinterpreta a cada instante según quien lo mire.
No sé, a lo mejor es que somos poliédricos y ahora la tecnología nos devuelve toda esa complejidad.
… ¿o quizás diciendo demasiado? No lo sé, es como un juego de máscaras que me sigue fascinando y que da la impresión de que a pesar de que nos sentimos muy modernos y tecnológicos, seguimos juegando en el fondo los mismos juego burgueses de siempre en los que el escondite y la máscara siempre son necesarios (porque son ellos los que sostienen el deseo). Y lo son porque tanta luz, tanto espacio público no nos deja vivir, fantasear, presentarnos al otro en todo nuestro poder de transgresión. Es siempre el miedo el que reina y el que nos tiende las trampas. Fascinante.
Gracias, Carlos por hacerte eco de mi escrito. El tuyo merece una respuesta, una profundización. Te invito mientras tanto a que visites los post de esta misma fecha (una semana antes más o menos) para que releas lo actual a la luz de lo anterior o visceversa. ¿Será la época que no lleva a revisitar estos temas. eso, por si mismo, ya es interesante de observar y por allí estoy.
Celebro a vuelta al diálogo y a los espacios intelectuales compartidos.
Besos,
[…] por las mismas épocas, los mismos temas o sus variaciones. Este punto viene porque a raíz de un post en Moebius que comenta mi entrada anterior, estuve revisando otros post que he escrito acerca de la identidad […]
[…] Es cierto que tanto los usuarios de twitter, FriendFeed o Plaxo entre otros, conocen las interacciones en tiempo real y la logica de seguimiento de usarios, la noción de lifestreaming alcanzaria un grado de experimento sobre gran cantidad de usuarios no necesariamente del grupo de “sobreadaptados”. Es una oportunidad para consolidar el modelo de ver una vida en tiempo real o al menos como discutíamos con Juliana Boersner en Cuentame tu vida o la delicatese del lifestremming, […]