¿Las campañas de promoción de la lectura generan nuevos lectores?
Hace unos años realizamos una investigación sobre consumos culturales y una de las encuestas administradas fue en la feria del libro. Paradójicamente la mayor parte de los visitantes encuestados no eran lectores asiduos, pero concurrían a la feria como un paseo.A lo largo de Iberoamérica se suceden las campañas de promoción de la lectura. Basta un recorrido por la Web para las diversas iniciativas que en el caso de Argentina han llevado libros desde las playas, hasta los estadios de fútbol. Estando en la estación de ómnibus de Retiro, visite el stand de lectura. Los pocos pasajeros que estaban allí eran lectores, ya que se notaba, en sus bolsos, o cerca de sus pertenencias libros. Me da la impresión que estas campañas no han medido resultados, efectos, posibles conversiones de no lectores a lectores, porque en todos los casos que me he acercado, somos los viejos lectores, los desconocidos de siempre, los que leemos.
Quizás el tema es que no hay formula para producir un lector. En la investigación que mencione, en una de las primeras reuniones, nos hicimos la pregunta de porque leíamos, y mas de 10 personas, contestaron a su manera porque era un bien valorado en sus familias.
Un hijo de un rabino comenzó a leer porque su padre estudiaba la Tora. Otro porque había libros en su casa. Cuando me llego el turno comente que en caso no había muchos libros, pero siempre vi leer a mi padre y a mi madre, diarios y revistas, tarea que se realizaba en un sillón y día a día, volvía a ocurrir. A los ojos de un niño, estos hábitos dejaban un mensaje hay algo valioso en esos libros.
No deberíamos acaso plantearnos que la lectura es un vínculo, un modo de relacionarse con otras voces, con otros mundos, pero desde este mundo. Creo que estamos malgastando fondos en la creencia que los lectores surgirán con la promoción de los libros. La escuela que concurre mi hija de 5 años, tiene como practica que los niños lleven a su casa un libro por semana de la biblioteca y lo lean. Excelente iniciativa, que debería apuntar no solo a los niños sino a los padres. Sin padres lectores, sin padres que valoricen los bienes culturales, que mantengan el interés por lo desconocido, nos pasara los mismo que comentamos acerca del articulo de Beatriz Sarlo sobre la escuela, cuando decíamos que la educación: “A pesar de los buenos discursos, a pesar de las figuras respetadas por trayectoria en el ministerio de educación, la escuela argentina, esta a la deriva. Ha regalado la complejidad, para sumarse a lo superfluo. Ha dado por perdida la batalla del conocimiento.”.
¿Acaso no estamos ante un mismo fenómeno donde la familia ha dejado de lado la lectura y la mantiene en los mínimos niveles que el sistema educativo les exige a sus hijos?
Hola Carlos
Estoy muy interesado por el tema de la lectura, ya que soy integrante del Consejo Provincial de Educación de San Luis (Argentina), y tenemos bajo nuestra responsabilidad la calidad educativa de los establecimientos.
Es cierto, los planes nacionales no han mostrado efectividad, el de lectura es uno de ellos, tal vez la causa sea que nosotros tenemos un Estado débil, con poca capacidad de modificar la realidad, pero lo cierto es que la calidad educativa se basa en un pueblo lector (y no televidente).
Más allá que las campañas no sean muy eficientes, creo que hay que intentar, y comprometer en los intentos a la mayor cantidad de personas posibles.
Espero que puedas continuar con tu esfuerzo, y te invito a criticar mis blogs, a los que se accede mediante http://edusanluis.blogspot.com y te envío un saludo
Alberto