España perdiste:Hernán metió la cláusura y alpiste
Hernán Casciari Tiene nuevo libro España perdiste, basados en textos que durante 3 años publicó on line y da cuenta de su negociación con los editores (Plaza&Janés) para permitir que convivan una versión gratuita en la red y una versión papel paga:
“Estaba dispuesto a resignar mi contrato a causa de este impedimento vergonzoso, pero entonces descubrí algo que (por prejuicio) no pensé que pudiera ocurrir. Los editores no se cerraron en banda al oír mis planteos, no me dieron una patada en el culo por comunista y por hippie. Por el contrario, me escucharon e, incluso, les pareció que el mío era un argumento razonable.
Entonces redactamos, a cuatro manos, una cláusula inédita en mi contrato, que espero siente precedentes para futuros autores. Es un inciso a la cláusula número ocho, que en su versión estándar dice que “EL AUTOR no podrá autorizar, sin permiso de EL EDITOR, la reproducción total o parcial de ningún capítulo de la obra”; en la versión corregida se aclara que esto sigue en pie, “a excepción de los derechos de web, que pertenecen en su totalidad a EL AUTOR”.
De este modo, la empresa editorial acepta, por primera vez, que está dispuesta a comercializar un producto cuyo núcleo (el texto) permanece en un sitio público, de forma gratuita y al alcance de todos los que deseen hacer uso de él….”
Leer esto después de venir de una reunión de docentes, graduados y Alumnos de la carrera de edición, discutiendo el cambio de plan de estudio, es aire fresco que debería soplar en muchas cabezas, para empezar a entender el cambio. La clausura hará historia sin dudas.
Hola Carlos!
Es interesante lo que está pasando con los autores y la web, al fin y al cabo refleja lo que ocurre en la sociedad.
En las Jornadas Profesionales de la Feria del Libro de BsAs de 2007, la presidenta de a UIA (la Dra Cabanillas) advertía que para colgar los libros de Google, a través del sistema de Google Libros, se necesita hacerle firmar al autor nuevamente una cláusula de permiso antes de hacerlo. En ese entorno, parecía que eran los autores los más reacios a publicar sus textos en formato digital y colgarlos de la web (pagos o no). También se leía en algunas caras el miedo a la pérdida total del control de la distribución y comercialización de objetos digitales en algunas caras que temían que si colgaban sus libros de Google, los lectores los consumieran on line y no los bajaran ni lso comrparan.
Y sin embargo me he topado con muchos autores te piden que si los editás papel, tengas en cuenta que la que la de ellos es una CC, que ellos resignan sus regalías en pos de bajar las barreras de acceso a la información para sus lectores. Y finalmente que por favor, los cuelgues de internet pero cuides que el PDF quede cerrado.
Creo que las preocupaciones según los editores rigen alrededor de lo que se pueda cobrar. Y en el caso de los autores, de la protección de la autoría. Cosas, claro, muy diferentes.
Creo que el más claro de todos en dichas jorandas fue Skidelsky hijo, dueño de Capítulo/2. Mostró el caso de Tower Records, que hace 5 años, cuando le preguntaban a su CEO sobre cómo iban a enfrentar la venta y distribución on line de música, simplemente decía que la gente no iba a dejar nunca de comprarles música. Este año cerraron sus locales en USA. Obvias conclusiones.
Decididamente estamos yendo hacia lo digital en todas sus facetas. Hoy los homeless urbanos más jóvenes de buenos aires tienen e-mail, aunque no tengan dirección fija. Y pasan sus horas entre el PACO y los juegos en red de lso cibercafes y locutorios. Ambos les dan evasión por $ 2 la hora.
Lo único que no podemos los editores es deconocer la realidad. Luego, los criterios sobre el nivel de integración con las nuevas tecnologías quedarán a cargo de cada uno.
Un beso grande.
Vale Sorin
Editora
Muy lucido tu comentario Vale y totalmente correcto. Tu última frase
“Lo único que no podemos los editores es deconocer la realidad. Luego, los criterios sobre el nivel de integración con las nuevas tecnologías quedarán a cargo de cada uno., debería ser imitada por los alumnos y graduados que estan pensando un cambio de plan para la carrera de edición. A veces parecen no terminar de comprender el impacto de las tics.
besotes
Carlos