Ayer no escribí por estar viviendo en tiempo de aniversarios, con sus respectivos balances y miradas al futuro. Coincidencia de la vida ayer se juntaron los 10 años del Sidar y los 50 años de la creación de la carrera de psicología en la universidad de Buenos Aires.
Por la mañana y con mucha emoción empecé a desandar mis años de Sidar, junto a este maravilloso grupo de personas que bajo el incansable aliento de Emmanuelle, conforman la agrupación más horizontal y honesta que he participado en mi vida. Inevitable fue el recuerdo a la querida Graciela Caplan, que estuvo en boca de todos, porque sabemos que como señalo Emmy nada es igual sin ella. Estoy armando los videos que filmamos y a la brevedad los voy a publicar. La lucha por la accesibilidad continúa y creo que ayer bebimos esas dosis de energía que un grupo puede producir, en la sala o por skype, uniendo lo que las distancias y las barreras arquitectónicas separaron.
A la tarde la nostalgia y el porvenir se juntaron en el homenaje a 50 años de la carrera de psicología, 50 años de producciones teóricas, de debates, de persecuciones y luchas, de tiempos de dictaduras, de años democráticos.
Las viejas glorias contando los inicios, y los que tomamos la posta, en un tiempo de recambio, donde nuestros profesores se jubilan y quienes fuimos sus alumnos asumimos los cargos.
Demasiado para un día, pero emocionante sin dudas.
Atinaste con el comentario sobre la nostalgia. Espero que haya colaborado (sin quererlo) en la escritura, a distancia.
La memoria, la nostalgia y el reencuentro con una energía que proyecta hacia el futuro….
Besos
Se nota la emoción en lo que escribes. Desde ahora, 50 más para la escuela, y miles de años más para ese proyecto como el Sidar.