tecnología, educación y subjetividad

Los museos virtuales en una conversación entre blogs

roger dean pintua

Pablo Mancini, publicó El Louvre en Second Life, a lo cual Juliana en Ciberescrituras respondió con Divagaciones sobre el Arte y Second Life, en el blog de Pablo comente “…Evadiendo la discusión si es arte o no, que implicaría plantear dispositivos de distribución de bienes culturales y estéticas. Lo que mostras es un aire fresco en Second Life, entre tanta repetición del mundo real. Es un camino no hay dudas que recién vemos el inicio…”

Enamorados de lo real muchos diseñadores aspiran a lograr una reproducción o mimesis de la vida en los mundos virtuales, sin percatarse en el enorme poder de innovación que brindan estas herramientas. En 1998 escribí sobre museos en la Web el artículo El museo del prado, una visita virtual donde ya señalaba mi preocupación por la reproducción. Decía entonces:

“…Si bien excede este artículo, los denominados mundos virtuales de construcción en 3D, presentan muchas veces las mismas cuestiones, tecnología computacional para reproducción de lo físico, lo que no está mal, si esto nos permite avanzar hacia otras propuestas. El desafío que se presenta en estos mundos virtuales, es construir apoyándose en la reproducción del mundo cotidiano, dado que la familiaridad produce continuidad, pero a la vez plantea innovaciones, de modo que los límites físicos del mundo real, no existentes en el virtual, no sean reproducidos. Existen puertas virtuales para ingresar a una casa virtual, a modo de puertas reales, y esto muestra la continuidad a la que hacíamos referencia, aunque no debería ser el único modo de ingreso a una sala virtual.

Es una tensión a resolver, entre lo conocido y lo que puede aparecer como una vivencia de exterioridad, a los marcos de referencia del sujeto. Podríamos pensar una correlación entre las construcciones de este tipo y la pintura figurativa. Pintura que a lo largo del siglo fue cediendo paso a los experimentos de las vanguardias, que como bien señala Massota: “a partir de significados conocidos de antemano y referidos a cosas reales”, se produce una inversión a la que aportaron los movimientos de principio de siglo, donde lo figurativo queda asociado al significado y las vanguardias al significante. Se rompe la necesidad de retratar lo conocido. En la WEB y los mundos virtuales se retorna muchas veces al significado, privando al sujeto de la movilidad de los significantes, en otros términos, se cierran sentidos al priorizar el significado sobre el significante en aras de un funcionalismo.

En el núcleo de esta observación tendríamos que poner en discusión la idea empobrecida de interactividad que circula en la red. …”

La problemática se reactiva con los nuevos recursos. Ya en Moebius tome el tema en Interactuar con la obra de arte sin navegar museos virtuales en relación a la web 2.

Mi idea es que en la medida que los artistas se suelten de los modelos previos y creen en entornos virtuales, con sus recursos y sus potencialidades habrá arte sin dudas, una categoría siempre móvil. A esto apunta Juliana cuando dice:

”…que es lo real cuando hablamos de Arte en estos dos mundo? Es difícil decirlo cuando las categorías y los marcos de definición de ambos son tan sutiles. Lo virtual parece más cercano, más familiar, al mundo de la creación artística, no en balde, la herramientas 3D comienzan a utilizarse en el diseño, al igual que los primeros retratos de mundos posibles, irreales (¿Recuerdan las portadas se los LPs del grupo Yes?). El concepto mismo de Arte, entonces, se pone en cuestionamiento y, al mismo tiempo, parece encontrar en Second Life un espacio de libertad. Ahora bien: ¿es Arte lo que me muestra el Second Louvre? ¿Qué debo calificar allí como obra de arte? ¿Las esculturas? ¿La recreación misma? Y, yendo un poco más allá: ¿quien es el que mira? ¿Soy yo o la recreación de mi misma que entra a ese museo?

El ejemplo no podía haber sido mejor, las tapas de Yes de Roger Dean, fueron quizás para una generación la entrada al arte. Pero además su trabajo lo llevó al proyecto Floating Islands películas sobre mundos basados en sus trabajos.

Quizás necesitamos más Dean, en los mundos virtuales, o quizás una conjunción de la rebeldía de James Dean, con el arte de Roger Dean

Video que dió origen a la discusión:

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2 comentarios to “Los museos virtuales en una conversación entre blogs”

  1. karpicius dice:

    Como para opinar, mas que aportar, leyendo tanto a vos Carlos, como a Juliana y a Mancini, me parece que de fondo y mas allá de los significados y significantes (terreno en que por supuesto no voy a entrar) se me presento espontáneamente al leerlos, aquella vieja rencilla entre arte y diseño. Es realmente el diseño una forma artística?. Todo esto a partir del juego abierto que deja el video y el concepto de las obras, porque, arte según los más tecnologizados, puede llegar a ser, o bien también un diseño que resalta el uso excelente de la técnica en pos de un objeto del cual por supuesto, pueden recrearse instancias; cosa muy difícil de hacer con un Kandisky o el coloso David.
    En verdad, seguro algunos lo hayan hecho, el reproducir algo que ya se creo, de igual forma, pero, ¿en donde entonces radica la maestría? En la capacidad de copiar o reproducir o en la originalidad misma de la concepción de la idea.
    André Ricard dice en una artículo que leí recientemente en FOROALFA
    “…Utilizamos esta misma capacidad de visualizar in mente cosas que no existen, viendo como pudieran comportarse si realmente existieran. Partimos entonces de los datos objetivos de que disponemos a la vez que sabemos exactamente qué acciones queremos conseguir. Sobre esta base vamos construyendo en nuestra imaginación el perfil de lo que ha de ser el diseño perfecto, aquel que conseguirá lo que estamos persiguiendo. Visualizamos, de este modo premonitorio objetos virtuales a los que vamos dotando de las formas y los materiales que han de permitir cumplir nuestro propósito. Son ideas incorpóreas que sometemos a todas las pruebas que habrían de superar si fueran una realidad tangible.
    Podemos así diseñar en nuestra mente formas y mecanismos de modo que esa visualización imaginada nos permita pre-ver cómo se comportara cuando se materialice en un objeto concreto. En base a esa pre-visión imaginaria podemos descartar o retener alternativas, según demuestren tener aptitud para cumplir las prestaciones que perseguimos. Es extraordinario ver cómo, de un modo espontáneo e inconsciente o, por el contrario, muy presente, disponemos en nuestra mente de un plató en el que podemos rodar esas “películas” que pre-visionan lo que serían tanto impulsos como diseños que aun no se han producido. Siendo esto lo que nos permite, tanto evitar errores como posibilitar aciertos…”
    Me quedó entonces la idea de que, cuando disponemos a diseñar mediados por un ordenador, o intentar crear “arte”, no hacemos más que disponer de modo intangible ese plató al cuál hace referencia Ricard, no es más que un mecanismo que nos permite corregir, probar y mientras tanto visualizar el concepto de la idea, antes de que esta sea en efecto un objeto.
    Si comparamos esto con otras formas establecidas de arte, nos daremos cuenta de que, en ellas, los artistas no disponen de un modo poder probar como se verán sus obras, y corregir de ser necesario, alguna falla de concepto. No me imagino a Miguel Angel volviendo atrás su cincel al efectuar un golpe de más sobre el rostro de su coloso. Creo que en las formas de arte aceptadas, el artista no tiene un modo de volver atrás, quedando la brillantez de la idea, en su concepción misma original.
    Es por esto que estimo, lo que el video nos muestra, es más bien un ejemplo excelente de dominio de la técnica en diseño, pero no arte en sí. Y no hay que olvidar, que el arte no se limita solo a la creación de una obra cual fuere, existen además otros factores que corren en paralelo, que hacen que el arte y sus obras sean eso y no otra cosa, como por ejemplo, alguna forma de diseño decorativo.-

    Saludos

  2. Juliana dice:

    … y eso que dijo que no iba a aportar nada… Mi lucidez eecién pasada la medianoche no es la mejor como para responder un comentario tan agudo y menos un post tan inteligente como el de Carlos. By the way… gracias por el añadido de la ilustración de dean al principio.
    Me gusta el punto de partida (no hay tal en este tema) que toma Carlos cuando dice que se trata de una suerte de cominar “entre lo conocido y lo que puede aparecer como una vivencia de exterioridad, a los marcos de referencia del sujeto” y justo lo que me llamaba la atención es la manera en la que esta nueva-vieja construcción mueve nuestros marcos de referencia como expectadores ¿participantes?
    Por otro lado, Karpicius, quizás a pesar de si, nos coloca en otro nivel, que es el de quien realiza la obra de arte o, perdón, el diseño. El metaverse visto desde ese punto de vista es una suerte de mundo de prueba. Creo que uno de los mejores ejemplos está en el apoyo que da a la arquitectura (publiqué un par de videos en Ciberescrituras). Aquí si tenemos manera de corregir, de ir atrás y adelante hasta lograr la forma que nos satisfaga. ¿Qué hay entonces de la espontaneidad? El ejemplo que das de Miguel Angel es perfecto.

    Dis-variaciones en la madrugada… Me duermo con algunas cosas para pensar…

    Saludos

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