La inflación llegó a la OLPC y la deflación a los grupos Linux
Si bien el tema estalló entre los blog, es cierto que también lo ha hecho con un toque de sensacionalismo y porque no un regocijo para aquellos que han apostado sistemáticamente al fracaso. Siempre he sostenido que la máquina y su sistema operativo solo es un eslabón, en un proyecto mucho más ambicioso que es llegar con tecnología a aquellos que no pueden adquiría y además iniciar una transformación educativa en la relación de la tecnología con el campo educativo. En este punto sea Classmate, o OLPC, corra Linux o corra Windows es lo menos importante. Que Negroponte haga anuncios que después no pueda cumplir o los reformule es parte de los juegos de mercado y marketing que han acompañado desde el inicio al proyecto.
En Inquirir, leemos acerca de los costos: “Los portátiles, que se denominarán XO, estarán fabricados por Quante, que se llevará 3 dólares por cada una de ellas, mucho menos de lo que cobra por otros de sus desarrollos para distintos fabricantes. Pero aún así, los costes de fabricación finales son de 175 dólares, muy por encima de la famosa cifra de 100 dólares con la que muchos han acabado denominado a este tipo de portátiles. La organización OLPC se llevará también 1 dolar de cada máquina vendida para su financiación. La sorpresa final de Negroponte fue radical: un equipo de desarrollo del XO ha estado trabajando con Microsoft para que el sistema operativo de los de Redmond pueda ser ejecutado en estos portátiles. Puede que se trate de la Student Edition de la que habló Gates recientemente y que estaba dirigida a China con un coste de 3 dólares. Y eso que Bill Gates criticó duramente a estos portátiles diciendo que no eran ‘máquinas decentes’…”
La opción de agregar un Windows no aparece en las declaraciones de Negroponte como excluyente, sino opcional Linux. Salvo que se trate de una cabeza de playa para la sustitución de un sistema operativo por otro. En esta puja los grupos defensores de Linux quizás sientan una desilusión pero más producto de posicionarse enfrentándose a Microsoft, desde una perspectiva ideológica. Chile ya eligió Classmate que con las nuevas cifras se acerca mucho a OLPC.
Pero lo importante siempre es el plan de implementación, la capacidad real de transformación más que esta comedia de enredos de una organización que comenzó proponiendo la panacea tecno educativa y ahora lidia con sus propias palabras, sus propios fantasmas. Negroponte lo anunció como atajándose “en la etapa más crítica de la vida de OLPC” y según el diario El país:
“…El equipo de Negroponte siempre ha insistido en que la cifra de 100 dólares es un objetivo a alcanzar a largo plazo, y recientemente había hecho público que en el lanzamiento podría costar unos 150 dólares. Las previsiones de los impulsores de esta iniciativa dicen que el precio podrá rebajarse luego un 25% cada año…”
De una vez por todas deberían llamarse al silencio y comenzar la etapa de implementación con un calendario y pecio realista y dejar tanto la OLPC como los gobiernos de realizar anuncios que después se vienen abajo.
Mes estoy mordiendo, lo digo, lo digo, me muerdo!!!!
bueno peor seria que salgas a morder
un abrazo
Carlos