En la revista TEXTOS de la CiberSociedad leo Ciber-Plagio Académico. Una aproximación al estado de los conocimientos de Rubén Comas & Jaume Sureda. En el resumen señalan:
“La irrupción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha provocado o facilitado importantes cambios que no pueden valorarse de forma positiva. Es el caso del llamado ciber-plagio académico. Adoptar y presentar como propias ideas, teorías e hipótesis de otros no es algo nuevo, pero las tecnologías asociadas a la Sociedad de la Información (SI), sobre todo Internet y más concretamente el World Wide Web (WWW), facilitan enormemente esta práctica éticamente reprobable y académicamente incorrecta.”
Se trata de una puesta al día del estado del arte del tema que cruza todos las evoluciones y trabajos que a diario nos presentan los alumnos y porque no también trabajos que profesionales presentan en congresos y otros eventos.
La extensión del fenómeno es tal que ha generado muchas publicaciones y orientado el tema en sus diferentes vetas. Aquí se señala:
“Los principales puntos de interés que hasta la fecha han centrado los trabajos sobre el ciber-plagio pueden clasificarse en cuatro grupos:
1. análisis y cuantificación de la prevalencia, caracterización de los alumnos plagiadores y extensión del fenómeno;
2. tipos de ciber-plagio;
3. análisis de las causas asociadas al fenómeno del ciber-plagio y posibles soluciones al problema;
4. Evaluación de la precisión y utilidad del software antiplagio …”
Y en relación a los motivos: “En términos generales, al hablar de plagio académico (no únicamente ciber-plagio) se citan habitualmente dos grandes categorías asociadas a la intencionalidad de la conducta en sí: 1) plagio intencional –los ejemplos más conocidos son la presentación de textos, ideas, hipótesis, etc. de otras personas como propios a sabiendas- y 2) plagio no intencional o accidental –casi siempre generado por efectuar citaciones y parafraseados incorrectos en los trabajos o directamente por la no citación por desconocimiento de la práctica- (Park, 2003; Colon, 2001; Bugeja, 2001; Bauer, 2004; Moore, 1995; Hacker, 1998)…”
Los autores señalan cuatro causas asociadas al ciberplagio:
“Intentar obtener mejores calificaciones y resultados académicos
Pereza y mala gestión del tiempo dedicado al estudio y elaboración de trabajos
Facilidad y comodidad de acceso a material vía Internet
Desconocimiento de las normas básicas a seguir para la elaboración de un trabajo académico…”
Un material imprescindible para docentes y académicos que nos enfrentamos a diario con esta problemática.
Me empieza a hacer gracia, esto del ciberplagio académico, siempre orientado a los alumnos. ¿Y los blogueros? Esta mañana me escandalizaban ciertos posts consistentes en una imagen, con una línea de texto y un pie del tipo Via: que llevaba, siguiendo el rastro, a por lo menos 5 blogs de importancia media en cuanto a lectores en España.
Me ha hecho recordar las 3 horas de media que dedico a cada uno de mis posts diarios.
No digo que no pueda hacerse de vez en cuando, debido a la importancia de determinado texto, pero en algunos blogs el tema es por sistema.
¿No sería mejor publicar menos y con mayor calidad?
Un saludo
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