A grandes entusiasmos grandes decepciones se suele decir por allí. Quizás sea aplicable a los desarrollos y las aplicaciones de la denominada Web 2 y sus campos asociados como son la llamada “inteligencia colectiva”. Leo los comentarios que Marta Peirano en los artículos Inteligencia Colectiva 2.0 (I) e Inteligencia Colectiva (y II): La blogosfera donde recorre el momento actual de los campos mencionados y analiza las perspectivas. Una frase que toma de Tim O’Reilly:
“Hace unas semanas, Tim O’Reilly se lamentaba de una pérdida de fe en lo que se ha venido a llamar la IC, la Colmena, la 2.0. Como lo dijo cabreado por las yoyas que le metió dicho enjambre tras registrar, literalmente, la Web 2.0, me limitaré a citar a Ricardo Galli: si un evangelizador convencido de las bondades del web 2.0 y la blogocosa dice eso, es que algo de razón debe llevar..”
En otra parte del artículo ubica las perspectivas y relaciones entre el colectivo y el sujeto de la web 2. (más…)
Vía Denken Uber leemos acerca de los 15 años del mail donde Tim Berners Lee presentaba el enlace al proyecto de desarrollo de la web. Cuyo inicio decía:
“El proyecto WWW junta las técnicas de information retrieval e hipertexto para hacer un sistema de información global simple pero poderoso. El proyecto comenzó con la filosofía de que la información académica debe estar disponible libremente para cualquiera. Busca permitir el intercambio de información entre equipos dispersos internacionalmente y la diseminación de la información por grupos de soporte”
El día miércoles falleció mi padre, Mario Neri. Con mas tranquilidad voy a escribir un post sobre lo vivido esta semana, sobre todo el infierno que son los tramites en un sistema de salud deteriorado y que quizás le sirvan a alguien que pase por estas circunstancias. Mi padre me dejo una herencia que no se mide en dinero sino en algo que escasea en estos tiempos: Etica. De joven fue un militante del partido socialista democrático local y un funcionario que por sus manos pasaron las habilitaciones de la industria de la pesca de Mar del Plata y jamas cedió a los poderosos intereses rechazando hasta regalos de pescado fresco, que recuerdo quedaban en la vereda de casa cuando quienes los traían se negaban a llevárselo. Eran otros tiempos y otra Argentina, donde la palabra tenia valor y los vecinos eran familia. Si bien de chico nunca hubo demasiados libros en casa, el habito de la lectura y los dos periódicos que leía por día me inculcaron un placer por el saber y su voluntad de que yo llegaré a la universidad y no me encadenara a un empleo público. Etica, justicia social, valor por el saber no eran palabras que circulaban en casa eran cuestiones que se ejercían. Y mi agradecimiento eterno esta allí en los bienes simbólicos a los que me abrieron la puerta y en la libertad que me dieron para elegir. Perteneció a una generación que se hizo trabajando cuando la palabra emprendedores no existía. En fin una buena persona y un buen padre que es el legado que cualquiera desearía dejarle a un hijo.
Gracias a todos por el apoyo recibido.