Intranets:Cuando las instituciones se miran el ombligo
Comenzar a comentar un post de otro blog por el final, no es lo mas adecuado, sin embargo en el caso de De una lógica de producción a una lógica de recepción, en Ciberescrituras, Juliana Boersner deja picando la pelota al concluir: “Tampoco hablé acerca de cómo la asistencia de un facilitador externo es fundamental, si el contexto es altamente complejo y político. ¡Estos serían buenos temas para otro post!”. Independiente de recomendar la lectura de todo el post, este punto es sumamente atractivo porque las dificultades que en las instituciones públicas se encuentran al desarrollar una Web o una intranet son de una complejidad mayor que en el ámbito privado. La fantasmatica institucional y los atravesamientos socio-políticos, sumado a la inercia de una burocracia resistente a los cambios, hace que muchos emprendimientos públicos fracasen o se queden en la sola presencia en la Web. Trabaje un tiempo en el proyecto de una Web institucional de un Hospital en calidad de supervisor externo del y cuando quisimos profundizar y homogenizar Web e intranet, con la creación de un departamento de comunicación, aparecieron las resistencias, el temor a hacer publico lo privado (privado dentro del estado). Resumiendo cada día nos encontrábamos con un “de esto no se puede hablar”, esto no se puede comunicar. Mientras la Web que habíamos recibido era un modelo “folleto del hospital en línea” del tipo esto hacemos, acá estamos, la dirección quiere… Sin embargo al avanzar con la propuesta de utilizar los recursos tecnológicos para beneficiar los pacientes y trasparentar los procedimientos las murallas crecieron. Los que siguieron con el proyecto desde una consultora diseñaron un bonito sitio, que no sirve para nada, y que es una versión modernizada del primero. Adiós a las nociones de accesibilidad y usabilidad. A la información transparente, a la historia medica unificada, a la información de disponibilidad de camas en tiempo real, en fin a las herramientas que permitían en distintos niveles una comunicación del paciente con la institución. Una prevención, y un ágil manejo de la información en otro nivel entre el personal de salud. La burocracia se defiende conciente e inconcientemente y muchas veces las inexperiencia de buenos desarrolladores pero acostumbrados a la empresa hace que sus modelos mentales no funcionen acordes con las necesidades del estado.
Para concluir una reflexión que aparece mi proyecto de tesis de doctorado: “A la hora de decidir un tratamiento de la información los denominados “modelos mentales” o representaciones de conocimiento técnico de los desarrolladores, producto de la formación y de la practica consensuada, creando un tipo de Web que cada vez tiende mas a una homogenización mercantil. Estas concepciones de edición producen barreras de acceso a la Web a diferentes colectivos humanos, como pueden ser los usuarios con discapacidades o aquellos con deficiencias de comprensión de lectoescritura entre otras. Una organización de la arquitectura de la información de un sitio comercial puede tomar como modelo un formato caótico, donde su público esperado es afín a una cultura del videoclip. No es pensable que ese tratamiento pueda funcionar con eficiencia en cuando la información a transmitir sea por ejemplo del orden de la salud, la participación ciudadana, la educación
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